ex-suegra, mi querida Constitución Española
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| ¡VuenProbecho!👀👈👻 |
Doblando calcetines y
bragas nuevas que mi madre compró a mis hijas,
he recordado una imagen que
difícilmente podría olvidar mi memoria histórica:
La de mi abuela paterna, de visita, cuando se sentaba
a las 11 de la mañana, de vuelta de visitar a sus dos hijas y llevarles carros de compra
por ayudarles en la economía familiar, y nos traía algunas bragas
de esas blancas, altas, de algodón, con puntilla en la entrepierna
y una flor en el centro, por dar adorno a la "flor" sin desflorar
que más abajo y que debajo de la ropa interior, debía taparse.
Nos saludaba, nos pedía dos besos y se sentaba a "vigilar"
y criticar a mi madre porque a esas horas, no teniendo preparada la comida
para su hijo, quien llegaba del trabajo a las tres y media de la tarde,
con alguna frase ingeniosa tal que esta...
#hOmejane al día
de los Muertos en México 👈❤🍁🍊🌰🌱🌺
🍷🎃🎶🎵💀💟
y por todas nuestras Mujeres andaluzas,
Mi madre, quien ahora lo repite la memoria histórica olvidada
pendiente de divulgación cultural y consciencia social por activismo
Matrio contra el Alzheimer, conmigo.
en la víspera del próximo día de fieles
Difuntos,
02 de noviembre, en la firma de ejemplares de la Feria del Libro de
Sevilla.
¡Hasta nuestro encuentro con mucho acento, por consumir👉#fotopoesía😋!
Como relato y describo, se sentaba en la esquina donde
mi madre tiene aún reservado ese sitio de las visitas mientras
ella "faena" en el lugar al que normalmente se nos ha relegado,
reservado y otorgado nuestra generación de patriarcas y matriarca
desde el antiguo testamento, a una actualidad de estos Sures
donde el tiempo pasa, aunque en tradiciones y costumbres
siga aferrado a la posguerra, celebrada en mausoleos con placa
enalteciendo el gran invento que un embalse, como por ejemplo es
el de Cubillas, sigue teniendo muy presente, a punto de celebrar
otro cumpleaños nuestra ya envejecida Constitución Española,
con el caudillo en la memoria histórica de la mitad de ese hemiciclo que nos representa, a todos los votantes,
por "democracia".
(Pues
bien, continuo)
Mi
abuela paterna, a quien le debo el agradecimiento de mi
segundo nombre: Victoria,
se sentaba a las once de la mañana con todo ya hecho en su casa,
para hacer la visita semanal de rigor o visita "del médico"
como la llaman por aquí muy ingeniosamente, por sus diez minutos
como mucho de duración.
- ¿hoy qué hay de comida? ¿chichinabo?
y Yo que siempre he sido de observar (o cotillear) desde lejos,
me preguntaba qué quería decir esa palabra, mientras mi madre,
quien durante la visita de su suegra,
debía "hacer como que hacía algo",
ya fuese fregar platos, colocar los secos en la alacena,
limpiar la encimera o barrer el suelo del lugar donde
ella se encontraba, con risa forzada, preparando el biberón
a su único nieto varón recién nacido antes que despertase
sollozando en su cuna, le respondía:
- ¡Qué cosas tiene usted, abuela!
Aquí todos los días su hijo come y el resto también.
Si no, no estarían las niñas así de grandes.
Después, al llegar cansado mi padre del trabajo,
darle un beso en la boca (siempre)
y hablar ambos del anecdotario del día, ella protestaba
del modo de ser de su madre, a lo que él (siempre) respondía:
- Ya la conoces, se levanta a las cinco de la madrugada
(o las seis, mis queridos lectores, eso no lo recuerdo) y ¡ella es así!
... y yo, me quedaba mirando, sin comprender el modo de
finalizar ese tema
a Mi madre:
una mujer que siempre fue criticada por su suegra, sus cuñadas
y hasta apartada del amor materno, porque mi abuela materna,
tampoco fue para ella un apoyo
ni una ejemplar madre.
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