Cuento de sábado con Moraleja , un año después desde 'El país de las Maravillas':
Alicia en el País de las Maravillas o Alicia a través del Espejo, pero siempre detrás de esa fábula para gente adulta, después de sortear los olivos, que no podrían ser gigantes al no ir aún a caballo ni tener a Sancho para que me ampare en mis aventuras y desventuras, desde las que Dulcinea me espera en el pajar, siempre mullido, siempre dispuesta. La Alicia que teme por el peligro de ver arrancada su cabeza en un ataque de furia, si descubre a alguien que los rosales de rosas rojas , en realidad son blancas y ordenadas a ser pintadas por la malvada Reina de Corazones. Érase una vez ... un Mundo convertido en un campo de minas que también eran de madrigueras de conejo .... con sus cagarrutas redondas y negras a la entrada, tan secas que no huelen si no las coges, si no las partes, si no las intentas deshacer entre los dedos algunas. Otras recién cagadas, echando tufillo aún. Érase una vez ese Mundo, donde unos días me siento Crecer, Convertida en Observadora de toda esta Mentira