De paseo por Europa, sin cita con Saturno (el señor de los anillos para los amigos) ni otros astros del balón pie...
Ⓒfoto: El pie izquierdo. 🅼e duele el pie, mis queridos lectores. A cada pisada siento el crujir dentro del tendón, debiendo llevar doble plantilla o una ortopédica que ya, tampoco la receta la sanidad pública y he de renovar. He ido a mi médica de cabecera, que aún no tenía el gusto de conocer en persona y no está. Me atiende la sustituta, quien de modo muy distante, sin tocar siquiera el pie dolorido, apenas me ha dirigido la palabra ni apenas mirado a la cara. #ALHAMbrada La sordidez del encuentro ha sido gélido, casi violento cuando nos ha interrumpido la técnico de rayos, preguntándole sobre una paciente que solicitaba una cita de urgencia. - Nada, ni caso. Yo soy quien decido si es una urgencia y no lo es. Ni caso. Si le duele la fractura de brazo después de una semana enyesado, no es una urgencia. Después, ha estado escribiendo su informe durante diez minutos mientras yo, permaneciendo callada miraba hacia la ventana, por intentar dejar de mendigar mi preciso tiempo