Un tío desnudo (oda a la Rebeldía del Arte, contra toda Censura)


El primer tío desnudo que veo al natural, cerca, a una distancia de un metro sucedió ayer. A plena luz del día. 
    No había visto un hombre desnudo tan cerca desde antes de mi divorcio👈.

El cuerpo de este en cuestión era muy diferente. 
〰Breves Relatos para el Veraneo 〰〰
Estaba de espaldas y su culo era perfecto. No tenía un pelo en el cuerpo. Delante tampoco al darse la vuelta. 
De espaldas, fuera de su caravana, orinaba (supongo) frente a la pared de monte seco, junto al pantano. 

Delgado, de piel algo bronceada y con una sonrisa, cabizbaja su mirada, inclinando hacia el suelo su cabeza 
al descubrirme, agarró su pito y dando saltitos, avanzó caminando hacia el vehículo acomodado como refugio paradisíaco de transporte para viajeros.

Debí haberlo saludado. Debí haberle transmitido la naturalidad de ese encuentro. Pero no dije ni hice nada y seguí mi camino, sin detenerme.
Avergonzarse o esconderse de estar al desnudo👈 se me queda fuera de cualquier lógica, si el lugar donde se hace es en mitad de la naturaleza.

Los Árboles están desnudos. Nadie los tapa.
Y si yo tuviese las tetas pequeñas, de esas que da gusto lucir, lo haría, porque mi trasero sin pelos de momento, 
es tan pequeño como el de ese chaval que quizás ronde los cuarenta, pero metido en un cuerpo libre de ropajes 
y joyas, despojado de iracundias de hiel y sinsentido.
¿O acaso, estimado Juan Ramón Jiménez, puede describirse mejor la desnudez desde la impresión plasmada en, por ejemplo, este escrito?
Verano, mis queridos lectores. Tiempo de Lecturas para relajar tensiones. Tiempo de divorcios y más allá de 
toda temática oportunista en la actualidad semanal cultural, repleta de negacionismo,🌜alentamiento climático 👈 
y política social en desigualdad absoluta, aún pendiente de divulgación a compartir con toda la información 
en los medios de comunicación pagada por dinero público, y recuperación por salud mental de brújula que 
nos guíe... 
  Vino, primero, pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.

Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.

Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros...
¡Qué iracundia de yel y sin sentido!

...Más se fue desnudando.
Y yo le sonreía.

Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.

Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda...
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!



y PODCAST recomendable para escuchar 🎧caminando: https://go.ivoox.com/sq/1597500


🐣Twitter de metamorfosis por repetición en el tiempo pasado, presente y sin quererlo en futuro: https://twitter.com/AVHinojosaG/status/1426121260761817090


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