El Corazón (¡... pu-pum!): una Ciencia en su jugo
Se compone de 2 aurículas y 2 ventrículos. Hasta
ahí, todo lo que no se me olvidó la primera vez que lo aprendí en el colegio.
El viernes se ha celebrado el Día de la Niña y la Mujer
en la Ciencia.
Y desde que comenzó Febrero veo por todas partes y
hasta colgados, a ese órgano representado por el famoso símbolo con el que se
conoce al corazón, en rojo, por supuesto.
Aunque el mensaje por el cual se cuelga es
comercial, por sostener este capitalismo que nos tiene sumergidos en el fango a
la clase media que desapareció esta última década, mal llamada roja.
_ Asqueada de tanto Capitalismo
salí a repartir ilusión,
como en el anuncio de la Lotería
pero sin cupones
Y a Ciegas_
'Recitales' (2019)
En Ciencia, según la Psicología, durante al menos la primera fase, según el amor es una reacción química. Una sustancia de nuestro cerebro llamada feniletilamina. Esta sustancia obliga a segregar dopamina cuyos efectos son parecidos a las “anfetaminas” que producen el estado de euforia natural cuando estamos con nuestra pareja.
Desde el punto de vista bioquímico, el
enamoramiento comienza en la corteza cerebral. Posteriormente pasa al sistema endocrino y se transforma en una respuesta fisiológica y en
cambios químicos originados por la segregación de dopamina en el hipotálamo.
En medicina, si falta este órgano falla todo el sistema nervioso, sanguíneo, muscular y óseo.
Y en mi ámbito, el terreno de Poético o como a me gusta llamarlo: “el arte de la cirugía de los sentidos”, se supone que a ese llamado corazón, se le representa en palabras llenas de amor. Un amor que no entiende de Ciencia ni tampoco de Capitalismo. Un corazón que tiene por color la bandera arcoíris por representar a todas las formas posibles de lo que se entiende por amar.
Por tanto, la Escritura y en concreto la Poesía se
dedica a describir sentimientos, que sería algo más parecido a la
Espiritualidad y la Fe, que tampoco tiene que ver con la religión y nada
tendría en común con el capitalismo o el famoseo ni postureo, ni mucho menos,
las políticas del poder de turno; aunque en poesía sí sean regalos también el
tratar asuntos mal llamados del corazón y mejor definidos por sentimientos.
Los
sentimientos son algo intangible aunque se representen en un cuerpo, con sus
órganos, sistemas y esqueleto que los soporte, sobre todo por darle un uso
humano a compartir con otros seres humanos, animales o plantas incluso.
El mal llamado mes del amor con su
corazón por símbolo debe usarse durante toda la vida, todos los meses del año
mientras haya salud para celebrar y compartir.
Nacer, crecer, reproducirse y morir es la historia de nuestra Especie, mientras avanzamos en la mejora de la ciencia, la medicina, la salud, la igualdad de derechos entre mujeres y hombres por ser personas y también en cualquier profesión, incluida la Poesía, por ser imprescindible en arrojar luz, fe y dedicarse a alimentar todo lo intangible que hace más sostenible y menos insoportable esa realidad que a nadie nos gusta conocer.
#Febrero |
Así que, desde mi especialidad en estos asuntos del corazón recomiendo: amar, enamorarse y llevar a la práctica después con seres humanos, animales y plantas esos sentimientos que la Poesía regala, contribuyendo a que esa profesión sea Sostenible; porque detrás haya una persona humana que necesita del capital para vivir, como es de suponer, por lo insostenible y precario aún de quienes nos dedicamos a describir el significado de ese símbolo que cuelga por todas partes, tan rojo este mes que tiene una fecha de celebrar el amor, sea como sea la forma de entenderlo desde tu punto de vista, también en Instagram,
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