'Violaciones y Caballero del Zodíaco'

_______Título: Violaciones y Caballero del Zodíaco
Autora: Ana V. Hinojosa García. Twitter: @AVHinojosaG
Soy una persona dependiente.

Soy mujer.
Tengo dos hijas que serán Mujeres pronto, porque los años pasan a veces rápido aunque haya días que no lo parezca.

En cuanto a ser mujeres me refiero a alcanzar la mayoría de edad, esa que es demasiado corta para algunas cosas, pero para otras otorga licencias en derechos y obligaciones muy importantes a conseguir durante la impaciente adolescencia.

Esta semana son las Fiestas del Corpus Cristi, la Feria de mi ciudad. Vivo en Granada. En un pueblo llamado Atarfe, cercano a la capital y alejado a la vez de lo que supone vivir en un entorno más urbano y menos rural, más tranquilo y menos ruidoso, más apropiado para criar a mis hijas y educarlas pudiendo todavía jugar en la calle, o Recogiendo flores de la amplia vega mientras saludan a los caballos que encontramos...

Y se me ocurrió, por hacer una noche primaveral muy veraniega, salir a comprar un helado más tarde de las once de la noche. Me apeteció.

Me puse las zapatillas deportivas y empecé a caminar sola por las calles, tan solitarias.

Algunas farolas no alumbraban bien mi camino, que sin rumbo, era construido a cada paso mío buscando una tienda, una heladería, una gasolinera, un bar, una máquina expendedora 24hs que han puesto hace poco tiempo y 'hace el apaño' en determinados momentos como estos, por encontrar el antojo de esa noche.

No estoy embarazada. Lo de la Palabra antojo es porque si me apetece comer algo, pues si puedo, lo busco, lo compro y me lo como. Por pura gula o placer. Y tan Agusto.

Pero cuando en algunas plazas había algún grupo de jóvenes, varones con sus scooters, bebiendo o fumando, o cualquier coche a lo lejos se acercaba alumbrando con sus focos, o simplemente al pasar al lado de algún hombre que paseaba a su perro y se quedaba descarado mirándome, me daba recelo.

Todo el paseo, que en total duró 20 minutos de ida, comprar y vuelta a casa a comer el helado por no hacerlo sola en la Calle, lo hice acelerando el paso, mirando hacia todos los lados, alerta, intranquila, insegura, con un poco de miedo y nervios.

Las pocas veces que he salido a caminar sola y mirar las estrellas por ejemplo, no he podido disfrutarlo. Siempre he tenido la sensación de cometer un error, estar haciendo algo que no debía. Una imprudencia cometida por mi parte, un riesgo innecesario por no poder esperar (en el ejemplar caso de esta semana) a comprar el helado al día siguiente en el supermercado, sin poner en riesgo o peligro mi vida.

Y todas esas veces, Siempre he pensado mientras caminaba en que tenía que haber sacado algún curso de kárate, defensa personal o llevar un cuchillo por si alguien se acerca e intenta violarme, agredirme o asustarme, matarme, o demás etcéteras.

foto: #MerecidasVacaciones
©Ana Victoria Hinojosa García. 


Esa tarde había ido al Ferial y con el tema del aforo limitado, las medidas sanitarias pertinentes para la seguridad de este virus que aún no se ha ido, la mala gestión de una única entrada con dos personas controlando el acceso al recinto para la multitud de personas que necesitaban disfrutar una tarde en pareja, con amistades o familia, e incluso solas (si son hombres) después de este año que llevamos  y el anterior sin que se pudiera celebrar este festejo, la cola de espera para entrar era de unas dos horas aproximadamente. 

Y por supuesto mi amiga y yo nos dimos la vuelta y dejamos que la adrenalina que necesitábamos sentir, subidas a las atracciones, quedara en un simple subidón de tener tan cerca ese espectáculo visual sin poder tocarlo y aplazarlo.

Al día siguiente pensábamos volver llegando antes y confiando encontrar menos esperas, por ampliarse hasta las 12 de la noche el horario de cierre; pero a ella le doblaron sobre la marcha el turno de trabajo, y yo decidí no arriesgarme al peligro de ir sola a disfrutar de todos los cacharros que me devolverían a la niña que llevo dentro, que lleva enferma y muriendo de Realidades cada año que cumple y a cada nueva información sobre actualidad en que indaga. 

Soy una persona dependiente.
Soy mujer.

Tengo dos hijas que serán Mujeres pronto, porque los años pasan a veces rápido aunque haya días que no lo parezca. 

Vivo en un país de los más seguros, en una ciudad de las más seguras, en un pueblo de lo más seguro

.. pero Hoy en día, a Junio de 2021, las leyes del Hombre siguen teniendo demasiados obstáculos que salvar si eres maltratada, violada, asustada, insultada o asesinada. Y lo que es aún peor antes que el castigo, desde la educación, se sigue perjudicando, maltratando, prejuzgando, insultando y asesinando cualquier defensa a salir a dar un paseo si quieres comprar un helado, mirar las estrellas, hacer deporte o subirte al Ratón Vacilón y después a la Montaña Rusa, por ejemplo. 

 Conclusión: Salga sola o acompañada por mis dos niñas, o para cuando ellas crezcan y quieran también salir solas, sin tener que pasear a ningún perro que acompañe, ladre, gruña, o muerda, ni haber conseguido aún echarme por pareja a un Caballero del Zodiaco que me salve de todos los males de este Planeta...

espero que este artículo, al menos haga pensar seas hombre o mujer, sobre si realmente todo va bien y nada debe cambiar a Mejor
O eso Debería.
_______Autora: Ana V. Hinojosa García. Twitter: @AVHinojosaG
Poeta, Mujer que Escribe, Observadora del Mundo y Soñadora de Cielos (Sostenibles).

Comentarios

  1. Vaya que si debe cambiar...cada vez va a peor.. si seguimos asi acabaremos como en Mexico, que no es que de miedo salir, sino qur no puedes directamente...una pena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, por eso es tan importante que se conozca y se ayude a dar difusión para que desde la lectura cambie la sociedad que no queremos. Un abrazo grande.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Partidazo de "los mákinas"

Peinando canas en el parque de la poesía, Maracena (*fotos)