algo más que un Diccionario

    No hay nadie aquí "metiéndose mano", nadie. Y me sorprende tanto que no dejo de buscar entre los árboles, por si anduvieran escondidos. 

Este es el mejor lugar, o uno de los mejores para perderse y dejarse perder.

Título: #I´mAMan
foto:ⒸAna V. Hinojosa G.

Sólo hay que escoger un buen sitio donde echar la alfombra mágica de Aladino y tumbarse a Volar, con preservativos, por supuesto.

Con él un buen revolcón es diferente, especial.

Hace que me corra a bramidos, de forma Fácil, sin complicaciones, como a mi me gusta todo desde pequeño. 

    Desde el día que nací, descubrir que soy un Hombre lo llevo bien, muy bien, demasiado bien. Ser hombre es fácil en este Mundo. 

Es Infinitamente más fácil que ser Mujer (*Amnistía Internacional), dirían ahora estas modernas que mienten más que gritan por las televisiones, mientras van juntas a todas las manifestaciones con enormes pancartas color rosa chillón, el rapado pintado de Morado y olor al choto que cocina mi querida peruanita, que es muy blanquita de piel y limpia, y lleva en este país desde los cinco años.
Lo que llevo menos bien es que me gustan los hombres, algo que he tenido siempre que esconder entre los árboles y disimular camuflado de Rambo, haciéndome el tipo duro que admira la implacable labor del Ejército.
    En mi familia todos son muy machos y ellas taaan dulces, taaan sumisas, taaan delicadas, taaan bonitas siempre, arregladas y perfectas para sus hombres, quienes también están todos los días y en especial los domingos, vestidos de punta en blanco, hasta a veces con corbata, si visitamos al párroco del pueblo, que no sólo es muy simpático, sino gran consumidor que degusta todos nuestros productos, de los que pronto haremos Inventario para el cierre del ejercicio.
        Pertenezco a lo que se podría calificar una buena familia de clase social media-alta, de las que suelen guardar la compostura, las normas y las formas. 

De las políticamente correctas con una ideología bien posicionada, que poco solemos debatir en las comidas donde nos reunimos, porque está claro nuestro lado del perfil más favorecedor, que es el lado del que cogemos los cubiertos, que para esas ocasiones, son de la mejor de nuestras colecciones, aunque haya algún zurdo que no maneje aún el correcto protocolo exigido, por su rebelde juventud. 

La mantelería está llena de primorosos bordados, porque es herencia de la abuela, a quien le enseñaron el oficio del grabado del nombre en las toallas y el encaje en los vestidos, donde sus hilos de seda con dos Iniciales son garantía de distinción. 
    En esta extensión de tierras tan verdes y negras cuelgan racimos de olivares, que a mucho orgullo nuestros antepasados sembraron, permitiendo que otras manos se encarguen ahora de recogerlos y mantener nuestra piel tersa y no arrugada, fina y no cuarteada, color canela y no tostada. 
Somos marca España de honorífica Plata grabada en placa. Oro es el líquido que reluce en la almazara, cuando el molino se encarga de amasar aplastando toda la siembra recogida. 
Puedo decir que pertenezco a uno de esos Apellidos de renombre con la cabeza bien alta, por continuar a la saga del negocio a pesar de cualquier contratiempo. Ese que desde hace un tiempo hasta ahora, se llama exportación al extranjero. 
    Menos mal que vuelven Vientos de cambio y algunas leyes, nos favorecerán en territorio yankee; pues para las transacciones trasatlánticas no nos conviene entrar en política. 
A eso me dedico yo. Al producto nacional que se mima para el sector extranjero que viene a usar nuestro Sol, vendernos sus Inventos y hasta embotella nuestros servicios. 
    Por eso, a mis cerca de cincuenta años, hablo tres idiomas aprendidos gracias a estudiar fuera de las ocho leyes separatistas (viajando con las mejores referencias privadas), dentro de instituciones que encierran personas con clase, las que entienden este modo de vivir, que es el modelo más sostenible, como sostenible es el Capital que crece lejos de este país que llevo tatuado en mi muñeca, a dos vivos colores que ondean colgados por muchos balcones de nuevo, al fin, desenterrando complejos. 

Allí conocí a Nacho y su precioso cabello peinado. Creo que una vez tan sólo despertó con la parte de atrás encrespada, y fue, porque la Noche nos mantuvo agitando las sábanas un verano que nunca olvidaremos, antes de regresar al caserío de mi infancia.

_Todos no somos iguales ante la ley, 

solo algunos afortunados_ (... escuché decir a una poeta granadina de cuyo nombre no quiero acordarme).

Eso lo sé bien desde el día que decidí guardar mi gran secreto, aunque empiece a disgustar a algunos miembros de mi familia, por no aceptar a mi prima de Burgos en matrimonio, conociéndonos desde los 3 años que llevan viniendo desde el verano que aprendimos a empujarnos desde el borde de la enorme piscina que José, que es parte de la familia y el capataz que vive en una casita que hicimos para el servicio,  ayudó a construir a mi tío, el manitas que se pringa en cualquier obra, sacudiéndose el polvo con la cocinera. 

   

Título: Carpe_Diem.
foto: ⒸAna V. Hinojosa G.

Mientras pienso en frío la estrategia del compartir mi secreto con alguna amiga que sepa esconder, tan bien como yo siempre hice, hago y seguiré haciendo (Dios mediante), por  el fin de formar una Familia, bajo Pacto de Interés mutuo sobre mis beneficios y nuestra libertad de tener amantes, siendo Hombre, seguiré disfrutando mis placeres, que son los mismos de cualquier otro.

Ya lo hacen Aristócratas y Monarcas desde tiempos inmemoriales. El sexo es tan solo sexo. Y yo, también aprenderé a hacerlo, con Humor y sabiendo Gozarlo (Gracias).

Autora: Ana V. Hinojosa García. Twitter: @AVHinojosaG

Poeta, Mujer que Escribe, Observadora del Mundo y Soñadora de Cielos.

Blog: https://brujasinnorte.blogspot.com/